Seguimiento y evolución del embarazo: 3er trimestre
El crecimiento uterino y fetal junto con el aumento natural del peso materno hace por un lado que te notes de forma más clara los movimientos fetales y el hipo del bebé, y que te cueste algo más poder desarrollar las actividades a las que estabas acostumbrada.
El aumento del útero hace que se eleve el diafragma y se desplace el estómago haciendo que la respiración te cueste algo más y aparezcan los ardores y reflujos.
Puede que notes “como que se me pone la barriga dura”. Son las contracciones de Braxton-Hicks, que son fisiológicas, o sea normales, y no debes preocuparte. Se pueden tener 3 ó 4 al día, muy aisladas.
Aproximadamente sobre la semana 28, si eres Rh negativa, se te administrará la gammaglobulina anti D, para evitar la isoinmunización Rh.
Es recomendable sobre la 30 semana vacunarse contra la tos ferina. Respecto a otras vacunas, se recomienda la vacunación contra la gripe en cualquier trimestre de la gestación.
ECOGRAFIA DE LA SEMANA 34.
Si no se han hecho otros controles ecográficos desde la semana 20, en esta semana se realiza una ecografía importante para determinar las medidas del futuro bebé. De este modo, si no se ha podido ver antes, se determina si existe un retraso en el crecimiento fetal o si, por el contrario, el feto es más grande de lo que corresponde. Todo con la intención de valorar si es preciso adelantar los controles de monitorización para determinar el bienestar fetal o adelantar la finalización de la gestación.
Entre la semana 34-35 finaliza la maduración pulmonar, facilitando, en caso de nacimiento prematuro, la correcta adaptación del bebé a la vida extrauterina.
Entre la semana 35-37 te realizarán un cultivo recto-vaginal para la detección del Streptococo agalactiae o del grupo B. Esta bacteria coloniza con mucha frecuencia la vagina en mujeres sanas sin repercusión para ellas ni para el feto, pero si el cultivo es positivo se administran antibióticos en el momento del parto consiguiendo la eliminación de esta bacteria. Así se evita el posible contagio al recién nacido, al pasar por el canal del parto, en los partos vaginales. Sólo si el bebé adquiere la infección en ese momento, le puede afectar.
Aunque no estés cumplida, la gestación se considera finalizada, “a término” en la semana 37 y, si no te pones de parto, se considera así hasta la semana 41 y 6 días.
ECOGRAFÍA DE LA SEMANA 37.
En esta semana es aconsejable realizar una ecografía por si se detectaran alteraciones que no dan síntomas (líquido amniótico disminuido, envejecimiento placentario, alteración de la circulación sanguínea feto-placentaria) que pueden hacer aconsejable finalizar la gestación mediante una inducción.
A partir de la semana 40, o antes dependiendo de las características de cada gestación, pueden realizarse de forma periódica registros cardiotocográficos fetales, (monitorización fetal no estresante), estudios Doppler, visualizar la bolsa de las aguas, y otros si fueran necesarios para determinar el grado de bienestar fetal.
Y aquí hemos llegado al final de tu gestación: es el momento del parto. La recompensa inigualable es tu bebé, tu hijo. Las sensaciones, normalmente, inmejorables. Cada parto es diferente, pero en todos te sorprenderás del increíble milagro que es el nacimiento de tu bebé: de dos células, un óvulo y un espermatozoide sólo visibles al microscopio, a los nueve meses tienes entre tus brazos una criatura única e irrepetible, TU HIJO.